El pasado 8M, Día Internacional de las Mujeres, en Mapiser vivimos una jornada desde dos ángulos bien distintos.
Por un lado, de celebración, al echar la vista atrás y reconocer todo lo que se ha avanzado en favor de la igualdad entre mujeres y hombres. Y por otro, de reflexión, porque es necesario valorar con objetividad dónde estamos y todo lo que falta por hacer. Y resulta que todavía es mucho, a pesar de las campañas de concienciación y sensibilización, a pesar de la obligación en los planes de igualdad, a pesar de la visibilización de las violencias machistas, la desigualdad existe, y el trabajo desde entidades, asociaciones, hombres y mujeres sigue adelante para que acabar con esta desigualdad.
Hacia una igualdad real entre mujeres y hombres
Todavía existen grandes desigualdades entre mujeres y hombres. Solo en el ámbito laboral nos encontramos con grandes diferencias en salarios, el acceso a puestos de responsabilidad o conciliación laboral (ya que son mayoritariamente las mujeres las que se encargan del cuidado de menores y personas enfermas o mayores en el hogar). Por otro lado, la mayoría de empleos a tiempo parcial son también ocupados por mujeres debido a sus “obligaciones familiares”, lo que repercute en su desarrollo profesional.
En Mapiser, como Empresa de Inserción, percibimos esta situación como doblemente preocupante, ya que las mujeres con las que trabajamos se encuentran con una importante barrera a la hora de acceder al mercado laboral ordinario, que han de sumar a la que ya deben superar al estar en situación de vulnerabilidad social. Para ellas todavía es todo mucho más difícil, razón por la que sigue siendo necesario el trabajo constante para romper estos límites, la clara visibilización de una situación totalmente injusta y las movilizaciones, además de la concienciación y la educación en igualdad.
Yendo un paso más allá del entorno laboral las mujeres conviven en su día a día con machismos invisibles, soportan comportamientos que las minusvaloran y comentarios y expresiones llenos de condescendencia que las colocan en una posición de inferioridad. Y nos vemos en la obligación de nombrar también a las diferentes violencias contra las mujeres y a los asesinatos machistas. Ante esto, basta con un par de datos para decirlo todo: solo el pasado año, 55 mujeres muertas y únicamente en 15 de los casos, hubo denuncia previa. Aún más preocupante es que esta cifra ha aumentado respecto a 2022 por lo que sí, es necesario seguir con todos los medios a nuestro alcance para terminar con los asesinatos y cualquier limitación hacia las mujeres, por el mero hecho de serlo. E insistimos en que la educación es primordial para que deje de existir el sentimiento de pertenencia machista o cualquiera de sus manifestaciones para alcanzar, cuanto antes, una sociedad verdaderamente igualitaria.
Así vivimos el 8M en Mapiser
Como comentamos al comienzo de este artículo, el pasado 8M fue también un día de celebración, en el que quisimos visibilizar la diversidad en mujeres trabajadoras de Mapiser con una campaña de cartelería donde los adjetivos tuvieron la fuerza para describir lo que significa ser mujer y nuestra diversidad. Además, difundimos la convocatoria de la manifestación y aprovechamos para compartir, con los distintos grupos de trabajo, un manifiesto. Quizá un día te hablemos de él.
Sabemos que hay un largo camino por recorrer y que son muchos los obstáculos, pero nos gustaría que, el próximo 8M, podamos escribir un artículo mucho más optimista, en el que compartamos nuestra alegría por los importantes avances que se han conseguido en solo un año. Precisamente, por eso, seguimos trabajando.