Dos horas para resumir las 219.000 horas de vida de Mapiser. Todo un reto que, a mí personalmente, se me hizo cortísimo.
La historia de un proyecto compartido en el que se han conseguido aglutinar a personas muy diversas, a la sociedad civil en general, a empresas, al tercer sector, a los poderes públicos…
El sueño de Tere Soro y Asun García que no solo soñaron que se podía (siempre es el primer paso para poner algo en marcha) también lo lucharon, se empeñaron y trabajaron hasta conseguirlo.
Ellas definieron una misión que, tras veinticinco años, hoy sigue vigente.
Y para las personas, empresas, instituciones que han contribuido de una manera o de otra… seguramente no tendríamos tiempo en dos horas ni para nombrarlas, ni para agradecerles suficiente lo hecho.
A las 18:30 comenzaba puntual la ceremonia.
Antes un sinfín de abrazos, saludos, besos, recuerdos…
Después, 120 minutos de emoción contenida y no tan contenida, aplausos, reconocimientos, discursos sentidos, alguna lagrima, alegría y risas; muchas risas que vinieron de la mano de unos geniales Teatro Indigesto.
Los discursos de Alfonso, de Roberto y las diferentes personalidades de las instituciones presentes.
Los reconocimientos a las personas trabajadoras y a las entidades y empresas colaboradoras.
Los sketches de Teatro Indigesto.
Los agradecimientos.
La foto final de familia y… una vez fuera: un catering magnifico, miles de abrazos y recuentros y un brindis por los veinticinco años y a por otros tantos.
Al final lo importante son las personas y, como todos vimos y sentimos, las personas son las que hacen importantes a las entidades.
Desde Mapiser, en la ceremonia de nuestro veinticinco aniversario, gracias a todas nuestras personas por hacernos sentir importantes.