Aunque parezca algo evidente, disponer de un empleo ofrece una gran cantidad de ventajas que van más allá de lo puramente económico. Tener metas a largo plazo, adquirir nuevos conocimientos y habilidades o tener mayores oportunidades de socializar, por ejemplo, se encuentran entre ellas. Y si trasladamos estos beneficios a personas en situación de vulnerabilidad social, su impacto es aún más positivo.
Entre ellos, destacamos:
- Estabilidad económica: tener la posibilidad de cubrir las necesidades básicas y de comenzar o retomar un proyecto de vida (recordemos que la vulnerabilidad social es un estado que puede cambiar a lo largo de la vida, y no un rasgo permanente) conduce a la autonomía de la persona, con el aumento en la autoestima que ello conlleva.
- Aumento del sentimiento de pertenencia y reducción del aislamiento: el hecho de tener un trabajo facilita la integración en la sociedad en general, lo que facilita la socialización y evita, en muchas ocasiones, que las personas se aíslen al carecer de un sentimiento de pertenencia que sirva como anclaje.
- Bienestar emocional y pensamiento a largo plazo: recibir un salario, contar con una red social en el trabajo y la posibilidad de realizar planes a medio o largo plazo, influye muy positivamente en un sentimiento de ánimo positivo encaminado a conseguir logros, lo que potencia también la resiliencia.
- Mejora de la calidad de vida dentro de la familia: la estabilidad económica y emocional que proporciona un empleo, favorece también la de la propia familia y mejora la relación entre sus miembros, así como la situación de las personas más dependientes.
- Desarrollo de habilidades y adquisición de conocimientos: el hecho de realizar un trabajo supone la adquisición de nuevos conocimientos, así como el desarrollo de habilidades, que resultan muy valiosos en otros ámbitos de la vida, al tiempo que refuerzan el autoconcepto.
- Planificación del día a día: tener una rutina establecida y las semanas estructuradas reduce la sensación de incertidumbre e incide positivamente en la estabilidad emocional.
Capacitación para la mejora de la empleabilidad
Para que aquellas personas con dificultades para encontrar empleo debido a su situación personal, tengan la mayor cantidad de herramientas para lograr su objetivo, existen las empresas de inserción como Mapiser. Para ello, contamos con programas de capacitación que tienen como meta aumentar la empleabilidad de cada persona, así como su incorporación en la empresa ordinaria, lo que desemboca en un aumento de la calidad de vida en general.
En estos programas (que te resumimos a muy grandes rasgos), medimos las competencias iniciales de la persona y definimos las que, junto a nuevos conocimientos y aptitudes, les ayudarán a aumentar su grado de empleabilidad. Para ello, impartimos formación orientada tanto a competencias comunes como específicas y transversales, de las que realizamos un seguimiento para medir su evolución. Además, intervenimos en el acompañamiento y mediación durante el proceso de búsqueda de empleo.
Mapiser empresa de inserción laboral en Zaragoza
En Mapiser nos dedicamos, desde hace más de 25 años, a la inserción sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad social. Creemos en la seguridad y salud laboral, la igualdad de trato y de oportunidades así como en la conciliación de la vida laboral y familiar para construir una sociedad más justa, inclusiva y responsable.
Contamos con el sello Responsabilidad Social de Aragón (RSA) desde 2016, el mismo año en que se empezó a distinguir a las empresas con este reconocimiento por sus buenas prácticas en responsabilidad social corporativa. Hoy, en Mapiser, continuamos trabajando para acercarnos cada vez más a este modelo de sociedad esforzándonos en innovar y mejorar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para conseguirlo.
¿Quieres saber más sobre cómo trabajamos y qué beneficios puede obtener tu empresa siendo socialmente responsable? Te lo explicamos aquí.